En México DF, la antigua y gran Tenochtitlán, todo es monumental: su extensión, la diversidad en barrios y construcciones, la cantidad de gente... todo enmarcado en un valle entre montañas y volcanes, y donde la naturaleza salvaje pugna por salir entre el asfalto por doquier. Una ciudad que trata de imponerse a la naturaleza salvaje que subyace. Una ciudad que se hunde de a poco por obscecarse en asentarse sobre las hist{oricas lagunas del valle, que suben frecuentemente alimentadas por las torrenciales lluvias que la azotan. Una ciudad que en su caotica diversidad, permite la convivencia en tan reducido espacio de lugares tan paragmaticos como Tepito (un barrio-mercado, cuyas calles estan permanentemente tapadas por los toldos de los comercios, en el que se puede conseguir, literalmente, de todo... y que pasa por ser uno de los mercados mas grandes del continente), tan pintorescos como el Mercado de Jamaica (puras flores en todo tipo de presentacion posible) o la Merced (lugar de santeria y de adoracion a los santos mas irreverentes -como san la muerte, por ejemplo-), bellos y contraproducentes como el paseo Reforma, Coyoacan, La Condesa o La Roma (cuya particularidad resulta chocante por ejemplo, ante el anterior Tepito o cualquier barrio "de verdad"), plenos de naturaleza como Los Dinamos (semejante vergel en una ciudad como el DF!!), historicos como el Zócalo y aledaños, o centros ceremoniales originarios como Teotihuacan.
Esa misma diversidad impresiona y se manifiesta en las comidas, en los cientos de tipos distintos de chiles (ajis, pimientos), de frijol (poroto, judia), de maiz, o de dulces, imposibles de identificar para el foraneo, y tan diversos, que hasta empezar a probarlos da reparo... y sin hablar de los picantes!!!
Impresiona al explorador entre la diversidad de formas, colores, productos, culturas e idiomas, encontrar recurrentemente, mas en esta ciudad que en ninguna, un nombre y figura muy familiar: la Virgen de Guadalupe, la guadalupana. Impuesta tiempo atrás a la devocion originaria de Tonantzin en el cerro del Tepeyac, su presencia "milagrosa" fue en realidad tal, pues logró doblegar la fe de los originarios como antes no lo habia conseguido la espada.
Igualmente sorpresivo ha sido el encuentro de otros nombres conocidos, en mi particular contexto de origen, cuya aplicacion no pareceria tener mucho sentido segun el propio entendimiento... Como podria si no venderse, en puestos callejeros para comer, "pollas" o "birrias"? Solo porque el primero hace referencia a un vaso de vino dulce con un huevo crudo dentro, y la segunda es una sopa de verduras y pollo...
O la sorpresa de ver como se comen los higos chumbos (tunas) y las propias hojas de las chumberas (nopales)?
Tan diferentes pero al mismo tiempo.... tan parecidos!!.
Este blog recoge relatos de mi viaje actual, con el que trato de reconstruir la llegada, idealizada desde la narrativa histórica a través de puentes interpretativos, de algunos serradillano-extremeños al continente americano. La Historia será contada a través del presente, o este se irá explicando en sus diversos enlaces con la Historia. Las experiencias del viaje presente revelarán los hechos (ideas, nociones, relatos) del pasado.
viernes, 22 de julio de 2011
jueves, 7 de julio de 2011
Un pequeño resumen hasta el momento (y dos)
Y después de Quintana Roo, entramos en Yucatán... un distrito contiguo al anterior, con costas repartidas entre el mar Caribe y el Golfo de México. Con una fuerte tradición y permanencia maya, este distrito se ha caracterizado historicamente por su "separación" del proyecto mexicano, tanto como Estado como en sus respectivas ciudades emblemáticas (Valladolid, Mérida, y Campeche). La primera de ellas en 1847 se declara autónoma del México revolucionario: sin embargo es tomada rápidamente por tropas realistas y mayas. Sin embargo este primer foco autonomista se expanderá ese mismo año al conjunto de Yucatán, que declara su independencia y trata de imponer a los mayas una fuerte deuda que profundizaría su tradicional estado de pobreza impuesta. El inicio de la "Guerra de Castas", con la que los mayas tratan de revertir dicha situación, obligará al Yucatán "independiente" a pedir ayuda a México para sofocar esta rebelión, a cambio de volver a formar parte de la Republica.
Esta particular idiosincrasia, de una región que por sus lazos históricos se trata de diferenciar del proceso nacional e identitario que la circunda, siguió adelante y aún hoy día se verifica. Hasta 1954, la Península de Yucatán se consideraba alejada y de difícil acceso para el resto de México, por la orografía montañosa y las escasas vías de comunicación existentes. Debido a que a través de sus puertos mantuvo más contactos comerciales y culturales con Europa (especialmente Francia), Nueva Orleans y Cuba, las influencias que estos lugares dejaron en vestido, comida y arquitectura fueron y siguen siendo fuertemente visibles hoy día.
La ciudad de Valladolid fue fundada por los españoles en 1543, en el antiguo sitio de la ciudad maya de Chouac-Ha o Zací ("gavilán blanco"), y durante mucho tiempo fue frontera con los territorios mas inexpugnables de esta cultura. Destaca que sus templos, como en todo Yucatán, están orientados a Poniente (en dirección a Roma), y que como tambien en el resto del país, dichas iglesias y catedrales se construyeron utilizando los materiales de los templos mayas que se iban al mismo tiempo derribando.
De las otras grandes ciudades del estado, Campeche se caracterizó por estar orientado al comercio con los puertos mexicanos, mientras Mérida, como Valladolid, mantuvo una preferencia hacia el comercio (y afinidad) con el extranjero. Esta ciudad de Mérida debe su nombre a "la grandeza y extrañeza de los edificios", que provocaron en los conquistadores semejanzas con respectos a los monumentos romanos de la Mérida peninsular. Se construyó sobre la antigua ciudad maya de T'ho Ichcanziho ("cinco cerros"), en 1542.
Toda la región del Yucatán, asi como la de Quintana Roo, destaca no sólo por sus costas diversas y espectaculares, si no por estar asentada encima de suelo calcáreo, que hace que por todos lados aparezcan espectaculares cenotes (agujeros en la tierra que conectan con rios subterráneos). Estos cenotes (cuyo nombre deriva del maya "dzonot", "hoyo o pozo de agua"), son lugares mágicos, enigmáticos y únicos en el mundo, además de ser el único recurso para obtener agua fresca en la selva yucateca, dado que la península no tiene ríos visibles de agua, al ser su suelo calizo y muy permeable. Cuando este suelo se hunde, permite acceder a estos ríos subterráneos donde el agua suele mantenerse a mas de 20 grados. Fueron lugares sagrados para los mayas, que los consideraban la entrada al inframundo.
Esta particular idiosincrasia, de una región que por sus lazos históricos se trata de diferenciar del proceso nacional e identitario que la circunda, siguió adelante y aún hoy día se verifica. Hasta 1954, la Península de Yucatán se consideraba alejada y de difícil acceso para el resto de México, por la orografía montañosa y las escasas vías de comunicación existentes. Debido a que a través de sus puertos mantuvo más contactos comerciales y culturales con Europa (especialmente Francia), Nueva Orleans y Cuba, las influencias que estos lugares dejaron en vestido, comida y arquitectura fueron y siguen siendo fuertemente visibles hoy día.
La ciudad de Valladolid fue fundada por los españoles en 1543, en el antiguo sitio de la ciudad maya de Chouac-Ha o Zací ("gavilán blanco"), y durante mucho tiempo fue frontera con los territorios mas inexpugnables de esta cultura. Destaca que sus templos, como en todo Yucatán, están orientados a Poniente (en dirección a Roma), y que como tambien en el resto del país, dichas iglesias y catedrales se construyeron utilizando los materiales de los templos mayas que se iban al mismo tiempo derribando.
De las otras grandes ciudades del estado, Campeche se caracterizó por estar orientado al comercio con los puertos mexicanos, mientras Mérida, como Valladolid, mantuvo una preferencia hacia el comercio (y afinidad) con el extranjero. Esta ciudad de Mérida debe su nombre a "la grandeza y extrañeza de los edificios", que provocaron en los conquistadores semejanzas con respectos a los monumentos romanos de la Mérida peninsular. Se construyó sobre la antigua ciudad maya de T'ho Ichcanziho ("cinco cerros"), en 1542.
Toda la región del Yucatán, asi como la de Quintana Roo, destaca no sólo por sus costas diversas y espectaculares, si no por estar asentada encima de suelo calcáreo, que hace que por todos lados aparezcan espectaculares cenotes (agujeros en la tierra que conectan con rios subterráneos). Estos cenotes (cuyo nombre deriva del maya "dzonot", "hoyo o pozo de agua"), son lugares mágicos, enigmáticos y únicos en el mundo, además de ser el único recurso para obtener agua fresca en la selva yucateca, dado que la península no tiene ríos visibles de agua, al ser su suelo calizo y muy permeable. Cuando este suelo se hunde, permite acceder a estos ríos subterráneos donde el agua suele mantenerse a mas de 20 grados. Fueron lugares sagrados para los mayas, que los consideraban la entrada al inframundo.
Estos dos estados del Caribe y el Golfo mexicano, Quintana Roo y Yucatán, dejan por tanto una contradictoria sensación, que pasa por lo "ajeno" de sus costas, y la fuerte carga histórica propia de las zonas del interior, donde la esencia maya se mantiene. Y esto es algo que también se puede entender desde lo estratégica que resultó su ocupación y explotación: el clima y el suelo son especialmente propicios para el desarrollo del cultivo de henequén, una fibra llamada "oro verde"... su cultivo convirtió en poco tiempo a Yucatán del estado más pobre en el más rico del país. Provocó un proceso de concentración de tierras sin igual, en el que 830 familias latifundistas se hicieron dueños (durante el porfiriato) del 97% del total de las tierras cultivables del país!! Además, a principios de siglo XX tenia esta región más millonarios per cápita que cualquier otro país de América Latina, y llegó a contar con electricidad y ferrocarril antes que el DF. Este cultivo hizo además que la región fuera un destino de inmigración muy importante dentro del país, recibiendo contingentes de trabajadores sirios, libios, chinos, coreanos (esta sin duda una de las procedencias principales, llegando a firmarse convenios entre estados), japoneses, italianos y cubanos (que dejaron una fuerte impronta cultural en la zona, especialmente en la comida y los vestidos).
Y así, grosso modo, continua mi viaje hacia el DF...
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